miércoles, 11 de diciembre de 2013

Historia de una Incubación

Al mismo tiempo que Grimh Animachatarra partía hacia su primera aventura buscando el Norte, Vizco también comenzó su propia historia. Esta historia no llevará al joven Vizco fuera de AkinoTasTu, pero escuchadla atentamente.

Vizco corrió a cerrar la tapadera de su "ChozaDerVidente" y a destapar el objeto al que Grimh acababa de patear. Al quitar los sucios trapos con los que lo disimulaba, Vizco dejó a la vista un enorme huevo cubierto de escamas. Lo había descubierto hace poco, y escribió lo siguiente en su "IztoriaDeOy".

"Querido IztoriaDeOy, oy a pazao algo increible. Iba yo por los PicozDeTierra que rodean mi Aldea cuando vi un AgujeroDePared. Entré y vi ezto, un HuevoDeLagartoVolaor. "Drajón" lo llaman loz Orkoz en zu lengua chunga. Voy a criarlo y cuando me quiera zeré el mayor "CabalgadorDeLagartoz".

Como podés ver, los sueños de Vizco estaban bien fundados. Las leyendas de AkinoTasTu cuentan que una antigua sierpe habitaba esas PicozDeTierra(Montañas). Pero no todo saldría como Vizco pensaba:

Tan pronto como Grimh se marchó, Vizco comenzó su plan. Para que el LagartoVolaor creciera sano debía cuidarlo como los lagartoz normales cuidan a sus crías. Estuvo varios días observando cuidadosamente los hábitos de crianza de las lagartijas que poblaban AkinoTasTu. Y así se puso manos a la obra.

Primero, puso el huevo de LagartoVolaor debajo de su cama. Las lagartijas que él estuvo viendo los enterraban y se acostaban sobre ellos. Muchos días pasaron mientras el LagartoVolaor crecía, hasta que un día el huevo eclosionó. Tan pronto como el huevo empezó a agitarse Vizco comenzó sus delirios de grandeza:

"Aora zeré poderozo, cuando tenga mi LagartoVolaor entrenado todoz me zeguirán. Aré que Grimh me arrejunte una armadura to poderoza y Ark zerá mi ezcudero..."

Las imágenes de fama inmerecida y riquezas por encima de cualquier sueño goblin inundaban la mente de Vizco hasta que el huevo eclosionó. De su interior salió una criatura que mucho distaba de el poderoso "Drajón" que él esperaba. Una pequeña lagartija salió caminando torpemente de los restos del enorme huevo. La criaturilla miró a Vizco a los ojos, tiernamente... antes de morderle un dedo y casi quedarse con él.

Los sucesos siguientes los tendré que contar otra noche, ya que se hace tarde y vosotros, jovencitos, necesitan acostarse para poder llegar a ser como Ark.

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